Curaduría de Abril Zales para Salón ACME
Edición No. 11 (2024)
Sección: Estado Invitado
Artista: Gina Arizpe, Ines Bárcenas, Paula Cortazar, Lucila Garza, Sandra Leal, Miriam Medrez, Raul Mirlo, Sol Oosel + Sites, Tercerunquinto, Renard, Calixto Ramírez, Oswaldo Ruiz, Tahanny Lee, Alejandro Zertuche.
Sede: Proyecto Público Prim
Coordinación: Rebeca Jiménez
Registro fotográfico: Alum Gálvez y Aimée Suárez
Agradecimientos:
Ana Castella, directora del Salón, Zazil Barba, Helena Lugo, artistas participantes, equipo de montajey producción.
El horizonte no es una línea recta
~ Salón Acme.
Nuevo León Estado invitado
Artistas de distintas generaciones componen esta muestra para la sección de Estado Invitado de Salón ACME, No. 11. Esta lectura intergeneracional evidencia la madurez del ecosistema del arte contemporáneo en Nuevo León, en donde convergen artistas con trayectoria que, en paralelo a su producción, han aportado a las generaciones más jóvenes; artistas emergentes con formación académica sólida e iniciativas autogestivas, galerías e instituciones en colaboraciones cada vez más cercanas, por mencionar algunos ejemplos.
A través de los condicionamientos de habitar y producir desde un entramado de movimientos, texturas, imágenes y sonoridades que conforman el estado de Nuevo León, esta exposición enuncia la inmersión de las, los y les artistas en el paisaje cotidiano que les contiene y viceversa. Es decir, que de manera sutil, las particularidades ambientales, orográficas y contextuales son una constante en las piezas seleccionadas, acentuando el enunciado de que el paisaje también habita en las personas que lo conforman.
“Al recorrer las figuras superpuestas en el plano territorio, el cuerpo del caminante va tomando notas de los acontecimientos del viaje, de las sensaciones, los obstáculos, los peligros y las variaciones del terreno. La estructura física del territorio se refleja sobre su cuerpo en movimiento” .
Al abordar el trabajo de artistas tan diversos dentro esta única premisa, no se busca una aproximación al paisaje como uno de los grandes temas de la historia del arte, sino de identificar cómo ese panorama regio define las formas de interacción, relacionamiento, cotidianeidad y dibuja los márgenes del trabajo artístico. Se retoman también los límites porosos entre el paisaje, la arquitectura, el espacio y la escultura, resultando en una muestra que integra los procesos intermedios con desiciones finales de ejecución y exhibición.
Así, la posibilidad de encarnar el contexto geográfico, ambiental y orográfico permite a los artistas desdibujar los límites entre espacio, ciudad, montaña, materia y, una vez apropiado, el paisaje busca su salida en las piezas que conforman esta selección. "El horizonte no es una línea recta” es un proceso vertido en el día a día, en donde la línea de horizonte es irregular, rugosa, áspera, violenta, agresiva y cautivante a la vez; es también un guiño a la corporalización y materialización de las prácticas artísticas contemporáneas y una invitación a re-conocer un paisaje en movimiento.
Abril Zales.
febrero, 2024